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El Real Madrid es campeón de Europa. La interminable historia se repitió en Wembley a pesar del gran partido del Dortmund, que nada pudo hacer para frenar el mística madrileña en la competición europea.
Los madridistas levantan su décimo quinto Copa de Europa Después de un partido muy parecido, el Dortmund estuvo en sus manos en muchas ocasiones. La primera mitad fue alemana, incluso en la segunda el Madrid muestra sobre la experiencia infinita para conquistar la Liga de Campeones.
Una vez titular
Kobel – Desportegido. Nada logró hacer para impedir las dos victorias del Real Madrid. Hasta ese momento fue prácticamente un espectador, aunque la mística madrileña había conseguido resaltar el equilibrio.
Ryerson – Inexacto. El débil esqueleto de la defensa del Dortmund. Las cabalgadas de Vinicius por banda acabaron con la destrucción del lateral Norte, que poco pueden hacer contra Brasil.
Hummels – Capitán. Emocionante el partido en el que el centrocampista alemán marcó en Wembley. Mostró valentía, fuerza, liderazgo… su despliegue defensivo en la final de Champions fortaleció al equipo alemán, que aprovechó sus milagros defensivos para sostener el partido hasta la final.
Schlotterbeck-Kaiser. Partido con pegada que completó el central alemán ante el rival más complicado posible. Su tándem con Hummels fue uno de los puntos fuertes del equipo durante toda la competición. Recibí una recompensa por protestar contra una acción a primera hora de la tarde… lo cual es fácil para algunos decidir.
Maatsen – Atacante. El lateral destacó ser uno de los jugadores más desapegados del equipo en acción. Con una personalidad asombrosa como si no importara el escenario en lo que se presentara, el holandés demostró todas sus cualidades en Wembley.
Emre Can – Muro. Estuvo sólido durante todo el partido, aunque una acción en la primera parte dejó el resto de la final. Ahab fue superado en la segunda mitad cuando empezó a romper las piedras.
Sabitzer – Pulmón. Se movió de arriba a abajo, recorriendo todo el campo. Su trabajo en la sombra apoyó al equipo cuando más lo necesitaba, aunque se incorporó a los suyos en la segunda parte.
Sancho – Despierta. Se esperaba mucho más de la gran estrella del Dortmund en Wembley. Sin conocer sus características, Sancho se mostró impreciso en su intento de minar la defensa madridista.
Brandt – Solidaridad. Se multiplicó para ayudar a sus compañeros, aunque no logró ser decisivo en tres cuartos de campo. El equipo reflejó poco más que su creatividad para poder lograr el milagro en Wembley.
Adeyemi-Acelerado. La final pasó por sus botas cuando se enfrentó a Courtois en el mano a mano. Decepcionó en la ocasión más clara del partido, aunque el resto de su partido no fue mucho mejor. Perdió balones absurdos porque iba demasiado rápido, por lo que fue pillado marchando por Marco Reus en el tramo final del partido.
Füllkrug – Desacertado. No estaba segura de estar haciendo el único trabajo que le asignaron: marcar errores. Puso un balón en el poste, aunque en otras ocasiones hizo perder la compostura a Courtois de maneras misteriosas. Saltó al córner con Carvajal, abriendo la puerta al Real Madrid…
Suplentes
Reus-Leyenda. Entró en la segunda parte para detenerse en su etapa legendaria con el Dortmund. No es posible ver el milagro, aunque su empate sea bochornoso en el club.
Malen – Errático. Entró para regalar un balón libre a Bellingham, que asistió a Vinicius en el segundo del Real Madrid.
Haller – Testimonio. No puedo aportar mucho cuando entré con una fiesta que ya tenía decidido hacer.
Jamie Bynoe-Gittens (carolina del sur). Eterno. Entró en el minuto 87, ya sin tiempo para cambiar el rumbo del partido.
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