BYD, el gigante chino de los coches eléctricos, construirá una planta en Hungría

BYD, el gigante chino de vehículos eléctricos, dijo el viernes que construirá una planta de ensamblaje en Hungría, su primera planta de fabricación de automóviles a batería en Europa y la última señal de los ambiciosos planes de la compañía para expandirse más allá de Asia.

BYD ya es el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, la mayoría de los cuales se vende en China, y ha comenzado a abrir concesionarios en Europa con el objetivo de expandir las ventas a nivel mundial. El año pasado vendió 1,86 millones de coches propulsados ​​por baterías, incluidos los híbridos enchufables, que tienen tanto un motor eléctrico como uno de gasolina. Esto superó a Tesla, que vendió 1,3 millones de coches eléctricos en 2022.

La nueva instalación de producción estará en Szeged, en el sur de Hungría, dijo BYD en un comunicado. La planta creará «miles de empleos locales» y promoverá «intercambios tecnológicos e innovaciones entre China y Hungría». Pero no hubo detalles sobre el tamaño de la planta, cuánto dinero gastaría BYD o cuándo comenzaría la construcción.

Los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos, que rápidamente han gastado miles de millones en reequipar sus plantas para fabricar más vehículos eléctricos, son muy conscientes de la amenaza que representan BYD, Nio y otros fabricantes de automóviles chinos. China es el mercado automotriz más grande del mundo y las empresas nacionales han aprovechado el apoyo gubernamental para realizar grandes inversiones en tecnología.

Demostrando su creciente fuerza, siete marcas chinas se exhibieron en el salón del automóvil de Múnich en septiembre, donde BYD presentó entre aplausos un nuevo y elegante sedán y un vehículo utilitario deportivo.

Los legisladores europeos iniciaron recientemente una investigación sobre si los fabricantes de automóviles chinos han recibido subsidios gubernamentales, una medida que podría conducir a la imposición de aranceles por parte de la Unión Europea. “Europa está abierta a la competencia, no a una carrera hacia el fondo”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Debemos defendernos de prácticas desleales».

Los fabricantes de automóviles europeos están respondiendo al desafío. Volkswagen ha invertido mucho en China, donde alguna vez fue líder de ventas. Según informa el diario alemán Handelsblatt, VW está en negociaciones preliminares con Renault para construir un vehículo eléctrico de bajo coste.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, visitó Shenzhen, sede de BYD, en octubre. Según el sitio web del gobierno de Shenzhen, visitó la sede de BYD y dijo: «Hungría da la bienvenida a las empresas financiadas por China y tiene una gran voluntad de cooperar con ustedes». Durante años, Orban ha buscado inversiones económicas en países como Rusia y China.

Pero otro importante proyecto chino en Hungría, una planta de 7.800 millones de dólares de CATL, el mayor fabricante de baterías para automóviles eléctricos del mundo, no siempre ha ido bien. Las preocupaciones sobre la contaminación, el drenaje de los suministros de agua y la afluencia de trabajadores chinos y otros extranjeros han dado lugar a airadas audiencias públicas.

claire fu, Melissa Eddy Y Keith Bradsher contribuyó al reportaje.